Blogia

CARLOS MARIO GALLO MARTÍNEZ

EL CAMINO DEL AMOR

EL CAMINO DEL AMOR

EL CAMINO DEL AMOR
 
El camino del amor, tiene 11 pasos:
 
    Primero contigo mismo:
Sólo cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás.

    Manejo de la soledad:
Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.

    Sólo se da, de lo que se tiene:
Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar y aceptarte para aceptar, porque nadie puede dar lo que no tiene.

    Paz interior:
Ninguna relación te dará la paz que tú mismo no crees en tu interior.

    Fantasía que genera frustración:
Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras expectativas es una fantasía que sólo trae frustraciones.
 
    Autonomía:
Ninguna relación te brindará la felicidad que tú mismo no construyas.
 
    Autosuficiencia:
Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando bien convencido seas capaz de decirle: "No te necesito para ser feliz".

    Independencia:
Sólo podrás amar siendo independiente hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que dices querer.

    Requerimientos:
Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, autoestima y la práctica de una libertad responsable.

    Autoestima y madurez:
Ámate a ti mismo madura y el día que puedas decirle a esa otra persona "Sin ti me la paso bien “ese día estarás preparado para vivir en pareja.

    Compartir:
Dos personas que vivan en pareja podrán ser felices sólo cuando se hayan unido para compartir su felicidad, no para hacerse felices la una a la otra.
 
Dra. Hilda Monroy Bastidas    

DESPIÉRTATE

DESPIÉRTATE

DESPIÉRTATE
  
Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande que el más grande de los obstáculos. 

Mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y fuerte,
y dejarás de ser un títere de las circunstancias porque tú mismo eres tu destino.

Levántate y mira el sol por las mañanas, y respira la luz del amanecer.

Tú eres parte de la fuerza de tu vida.
 
Ahora despiértate, lucha, camina, decídete y triunfarás en la vida.
 
Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.

  
Pablo Neruda

UNO NO CRECE

UNO NO CRECE

 

Uno no crece:
 
    Cuando cada nuevo golpe le sigue cogiendo por sorpresa igual que la primera vez.
    Cuando desde pequeño se le prohibió sutil, pero terminantemente que creciera.
    Cuando teme que su crecimiento entorpezca el alumbramiento de algo.
    Cuando teme que crecer sea hacerse más grande que los otros.
    Cuando su infancia le dejó mil cuentas pendientes por resolver.
    Cuando no le da la gana crecer.
    Cuando se llama Peter Pan.
 
Uno no crece cuando se pregunta por qué y para qué ha de existir el mal, y por qué y para qué ha de existir esta vida tan corta y tan inútil, y por qué y para qué ha de existir este maldito yo nuestro tan pesado, tan torpe, tan dañino, tan voluble, tan necio, tan absurdo, tan cortante, tan frágil, tan soberbio.
 
Para la gran mayoría de la gente, más importante que crecer, es averiguar por qué ellos no crecieron.
 
Antonio Méndez    

 

UNO CRECE

UNO CRECE

 

UNO CRECE
  
Es imposible atravesar la vida sin que un trabajo salga mal hecho, sin que una amistad cause decepción, sin padecer algún quebranto de salud, sin que un amor nos abandone, sin que nadie de la familia fallezca, sin equivocarse en un negocio.  Es el costo de vivir.  Sin embargo lo importante no es lo que suceda, sino, cómo se reacciona.  Si te pones a coleccionar heridas eternamente sangrantes, vivirás como un pájaro herido incapaz de volver a volar.
  
Uno crece: 

    Cuando no hay vacío de esperanza, ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fe. 
    Cuando acepta la realidad y tiene el aplomo de vivirla.
    Cuando acepta su destino, pero tiene la voluntad de trabajar para cambiarlo. 
    Cuando asimila lo que deja por detrás, construyendo lo que tiene por delante y proyectando lo que puede ser el porvenir.
    Cuando supera, se valora y sabe dar frutos. 
    Cuando abre camino dejando huellas, asimila experiencias y siembra raíces. 
    Cuando se impone metas sin importarle los comentarios negativos ni los prejuicios.
    Cuando da ejemplos sin importarle burlas ni desdenes.
    Cuando cumple con su labor. 
    Cuando se es fuerte por carácter, sostenido por formación, sensible por temperamento y humano por nacimiento.
    Cuando enfrenta el invierno aunque pierda las hojas, recoge flores aunque tengan espinas, y marca el camino, aunque se levante el polvo. 
    Cuando se es capaz de afianzarse con residuos de ilusiones, capaz de perfumarse con residuos de flores y de encenderse con residuos de amor. 
    Cuando ayuda a sus semejantes. 
    Cuando se conoce a sí mismo y le da a la vida más de lo que recibe. 
    Cuando se planta para no retroceder.
    Cuando se defiende como águila para no dejar de volar. 
    Cuando se clava como ancla e ilumina como estrella.
 
Es entonces, cuando uno de verdad crece.
 
Susana Carizza    
 

 

REFLEXIÓN DE NAVIDAD

REFLEXIÓN DE NAVIDAD

REFLEXIÓN DE NAVIDAD
 
Un día Alfredo, despertó en una víspera de Navidad, muy contento, pues una fecha muy importante estaba por llegar. Era el día del aniversario del Niño Jesús, y es lógico, el día en que Papá Noel vendría de visita como todos los años.  Con sus cinco añitos, esperaba ansiosamente el caer de la noche, para volver a dormir y espiar la media que estaba en el frente de la puerta, pues no tenía árbol de Navidad. Se durmió muy tarde, para ver si conseguía atrapar a aquel "viejito", pero como el sueño era mayor que su voluntad, se durmió profundamente.
 
En la mañana de Navidad, observó que su media no estaba allí, y que no había regalo alguno en toda su casa. Su padre desempleado, con los ojos llenos de lágrimas, observaba atentamente a su hijo, y esperaba tomar coraje para hablarle, que su sueño no existía, y con mucho dolor en el corazón lo llamó:
-    ¡Alfredo, hijo mío, ven acá!
-    ¿Papá?
-    ¿Qué ocurre hijo?
-    Papá Noel se olvidó de mí.
 
Mientras se lo decía, Alfredo abrazó a su padre y los dos se pusieron a llorar:
-    ¿Papá, él también se olvidó de ti?
-    No, hijo mío. El mejor regalo que yo podría haber ganado en la vida está en mis brazos, y quédate tranquilo, pues yo sé que Papá Noel no se olvidó de ti.
-    Pero todos los otros niños vecinos están jugando con sus regalos.  Él se olvidó de nuestra casa.
-    No se olvidó de ti, hijo mío.  ¡El regalo te está abrazando ahora y va a llevarte a uno de los mejores paseos de tu vida!
 
Y así sucedió, ambos fueron a un parque y Alfredo jugó con su padre durante el resto del día.  Cuando regresaron a la casa, al comienzo de la noche, Alfredo se fue para su cuarto y escribió una carta para Papá Noel:
 
"Querido Papá Noel, yo sé que es demasiado tarde para pedir alguna cosa, pero quiero agradecerte el regalo que me diste. Deseo que todas las Navidades que yo pase, hagas que mi padre se olvide de sus problemas y que él pueda distraerse conmigo, pasando una tarde maravillosa como la de hoy.
 
Gracias por mi vida, pues descubrí que no es solo con juguetes que podemos ser felices, y sí con el verdadero sentimiento que está dentro de nosotros, y que el Señor despierta en las Navidades.  Te estoy muy agradecido por el regalo que me diste este día.  Con amor, Alfredo.  Y se fue a dormir.
 
Cuando el padre entró al cuarto de su hijo para darle las buenas noches, vio la cartica que Alfredo le había escrito a Papá Noel, y a partir de ese día, no dejó que sus problemas afectaran la felicidad de ellos y comenzó a hacer que todos los días fueran Navidad para ambos.
 
Autor Desconocido    

NAVIDAD EN TU INTERIOR

NAVIDAD EN TU INTERIOR

 

NAVIDAD EN TU INTERIOR
  
Navidad significa nacimiento, y el símbolo de la Navidad es una estrella, una luz en la oscuridad que sirvió de guía para encontrar al Salvador.  No veamos más esta estrella fuera de nosotros, sino brillando en nuestro cielo interno y aceptémosla como símbolo de que ha llegado el tiempo del Cristo; el tiempo de reconocer nuestra verdadera identidad.

Dentro de cada uno de nosotros existe un Salvador que conoce nuestra totalidad, nuestra esencia.  Es una sabiduría innata que, si la utilizamos como una guía, nos conducirá siempre a experiencias de paz, armonía y amor.  Es algo muy especial que está en todos y es para todos.  Si no sacamos el mayor provecho de ella es sólo porque no la podemos entender y mucho menos aceptar.

Esta esencia en nosotros es la que conoce nuestra totalidad o nuestra santidad.  Pero como un amigo fiel, no llegará a donde no se ha le ha invitado.  Por lo tanto, vamos a comenzar nuestras fiestas navideñas abriéndole la puerta a este invitado tan especial.  No temamos abrirle la puerta y recibámosle sin expectativas.  Él sabrá orientarnos, sin equivocarse y nos traerá regalos que no podremos encontrar en ningún lugar del mundo.
 
 
Tan pronto recibamos ese invitado tan especial, estaremos listos para preparar la gran fiesta. Pero, ¿cómo va a ser esta fiesta de Navidad?  Nuestro amigo no pide nada.  No exige sacrificios de ningún tipo.  Por lo tanto, en esta Navidad, cerremos las puertas a todo sacrificio estéril, a la culpa, al miedo, a la escasez y demos paso a lo único que tiene sentido en nuestras vidas, a ese regalo del cual derivan su existencia todas las cosas: el amor.

Para muchas personas, las estampas de la Navidad traen sentimientos de gozo y alegría.  Para otras, esta época puede ser difícil, solitaria, aumentando los sentimientos de culpa y depresión.  Continuamente leemos artículos sobre cómo disfrutar las fiestas, sin embargo muchos no podemos imaginar cómo salir de ese estado de inmensa soledad en que algunos nos sumergimos.  A veces podemos sentirnos atrapados entre lo que queremos hacer y lo que debemos hacer.  Nos sentimos culpables porque deseamos quedarnos en casa en vez de salir a visitar familiares por compromiso.

También podemos sentirnos perdidos porque no tenemos la familia que quisiéramos tener.  Muchos de nosotros, año tras año esperamos que la mágica navidad nos regale una persona que pueda llenar el vacío del solitario corazón, causando honda desesperación cuando no sucede.  Recuerda que tú no estás solo, que hay muchas personas compartiendo tus mismos sentimientos.
 
Ideas que pueden ser de gran ayuda para sentirte mejor contigo mismo durante la Navidad:
 
    Acepta tus sentimientos sin juzgarlos como buenos o malos.  Trabaja con ellos tratando de reafirmarte en el pensamiento más alto, el de Dios, en vez del dolor.
    Busca disfrutar del amor que está disponible, aunque no sea exactamente lo que quieras.  Si hay alguien a quien puedas extenderle tu amor, hazlo, verás cómo lo recibirás multiplicado.
    No te conviertas en el mártir.  Si la pasada navidad no fue la mejor, según tu criterio, recuerda lo que aprendiste para no cometer los mismos errores.  Aprende de ellos, levántate y sigue adelante.  Recuerda que la alegría atrae la alegría y el dolor atrae dolor.  Busca siempre atraer lo mejor.
    En esta navidad, deja que tu ser se sane por completo del dolor y el sufrimiento y celebra tu liberación de las falsas cadenas que te han mantenido alejado del disfrute pleno de la felicidad.
    El Príncipe de Paz ha nacido para restablecer la condición de amor que no puede separarnos del Padre.  Ha venido para enseñarnos que el mejor regalo que podemos hacer en esta navidad es reconocer que todos somos hijos de un mismo Padre y que no puede haber separación entre sus hijos.
    No permitamos que el rencor opaque el gozo de la navidad, porque el nacimiento de Jesús no tendría sentido si lo apartamos de este gozo.  Unámonos a celebrar un nuevo despertar en nuestras conciencias.  Tengamos fe, construyamos un mundo de esperanzas.
    Perdona, porque el perdón libera el alma y un alma libre puede elevar sus alas hacia horizontes no explorados.
 
Autor Desconocido 

 

AÑO NUEVO, CUADERNO NUEVO

AÑO NUEVO, CUADERNO NUEVO

 

AÑO NUEVO, CUADERNO NUEVO
  
Dios puso en mis manos un cuaderno en blanco, con tapas muy duras para conservarlo mejor.  Sus hojas ¡tan limpias! no están aún escritas, con renglones trazados por el Divino Creador.  El cuaderno es mi historia, la hoja es mi vida, el renglón mi futuro, ¡qué inspiración!.  Debo ser muy prudente, cuidaré mis trazos, no quiero borrones,  ¡guía mis pasos amado Señor!.
  
Pensé que era fácil cambiar de cuaderno, como cuando era niña, ¡qué sensación!  Ilustrar su portada, con colores vistosos, que se destaque el empeño, que puse en mi creación.  Pero este cuaderno de connotación ¡tan distinta! servirá diariamente para mi reflexión.  Pesarán sobre mí, equivocaciones, errores seré, sola el artífice que me infiera el dolor.
 
Un joven me pide que le abra las puertas, mientras a un anciano las espaldas le doy.  Expectante salgo ya a recibirlo, vistiéndome de gala para impresionarlo mejor.  ¡Bienvenido seas año 2018! rige mi destino, bajo la mirada de Dios.
 
Libia Beatriz Carciofetti 

 

UN REGALO PARA LA HUMANIDAD

UN REGALO PARA LA HUMANIDAD

UN REGALO PARA LA HUMANIDAD
 
En los albores del Siglo XXI, los Tres Reyes Magos quisieron darle un regalo muy especial a la humanidad:
 
Baltasar le otorgó la libertad, una igualdad que aún hasta nuestros días no es una realidad; la ofrendó para que los seres humanos comprendieran al fin, que el color de la piel no hace ninguna diferencia, que la verdad está en el espíritu humano, el cual no se distingue por tinte alguno, siendo el don de la libertad un derecho que hasta Dios respeta. 
 
Melchor le otorgó la justicia, pues la ambición del ser humano ha sido tan mezquina, que sin importar la sangre derramada ha invadido, asesinado y violado, para apoderarse de lo que por derecho natural a otros pertenece; y la paz, una de las mayores aspiraciones de muchos pueblos, que padecen la codicia y la tiranía de unos cuantos seres virulentos que han pisoteado los derechos humanos y la verdad. 
 
Gaspar le quiso entregar a la humanidad la virtud de la fraternidad; un mundo sin divisiones y sin fronteras, sin estructuras jurídicas y sólo unido por el amor, por ese sentimiento de solidaridad de quien le duele la pobreza y la miseria de sus semejantes, de quien no tolera el llanto de un niño abandonado, la soledad de un inválido o el olvido de un anciano; un mundo para compartir, no importando la nacionalidad, raza o color. 
 
Los Tres Reyes Magos discutieron sobre la forma de hacer llegar esos presentes a todos los seres humanos, quienes a pesar de haber sufrido guerras, hecatombes y desastres, aún no han comprendido los valores universales que deben regir a la humanidad. Finalmente decidieron colocar estos regalos en una estrella en el firmamento, que con su luminosidad guiara a los idealistas de nuestro tiempo, para seguir el camino del amor y de la bondad, y pidieron a Dios que tocara el corazón de los soñadores: hombres y mujeres, paladines comprometidos con su misión histórica para forjar la paz de un mundo mejor y ser el origen de una nueva generación.  La generación de los seres que luchan por su naturaleza y la esencia del amor.
 
Miguel  Ángel  Cornejo   
Escritor Mexicano