ACTITUDES DE UN VALIENTE
 
								
				
				ACTITUDES DE  UN VALIENTE
Admitir que te equivocaste.
 Hacer lo que es  correcto, aunque los demás no lo hagan.
 Hablarle a alguien  que no conoces.
 Decir "no" cuando  otros están tratando de que hagas algo que sabes que no debes  hacer.
 Decir la verdad y  aceptar las consecuencias.
 Defender algo en  lo que crees, aunque podría significarte el rechazo o el ridículo o incluso un  daño físico.
 Defender a alguien  a quien se considera impopular o inaceptable.
 Vivir tu fe con  todo tu corazón, tu mente, tu alma, y tu fuerza, sin importar lo que te  cueste. 
 RECUERDA  QUE...
Hay tristezas que son como las cascadas de los ríos, se deslizan suaves y bajan por tu vida sin detenerse ante los obstáculos, para luego desembocar en las playas de tu futura alegría.
 Hay tristezas que son como las cascadas de los ríos, se deslizan suaves y bajan por tu vida sin detenerse ante los obstáculos, para luego desembocar en las playas de tu futura alegría.
Cuando notas que tu mirada pierde el brillo del atardecer,  recuerda que en la mañana sale el sol, quien hará de tu hoy el inicio de tu  día... por eso siempre espera el mañana con la cabeza  erguida.
 Continúa  simpatizando con la vida aún cuando no brille tu  sol.
 Todos los sinsabores que pudiste percibir en la vida, tienen como  finalidad que recuerdes que aún te queda el sentido del gusto para diferenciar  lo bueno de lo malo.
 Sólo se vive un día a la vez. Por eso aunque tengas prisa, tienes  que esperar 24 horas para ver el mañana.
 Deseo  recordarte que siempre habrá una fuente abierta y la abundante lluvia te hará  mantener en tu pensamiento lo importante que eres para Dios, lo intenso que te  ama y lo fuerte que te abraza para jamás dejarte. Eres la razón de su llegada al  mundo. Eres la sonrisa que acaricia sus labios desde ahora y para  siempre.
 Siempre que  tiendas a juzgarte, haz un alto en tus pensamientos y alaba a Dios por lo que sí  te dio para que adornes todo lugar en el cual estés.  Mantén presente que Dios  maneja tu dolor en una forma perfecta, como sólo un Padre Santo lo puede  hacer.
 NO OLVIDES  QUE...
 La vida es un lujo. Lujo  para amar, para respirar, para soñar y para ser feliz. Por eso gasta tu vida  como si fueras millonario.
 Tu sonrisa sea parecida a la de los niños cuando se  saben amados, y que logres ver en éste día una caricia en cada uno de tus  latidos, que te des el gusto de perfumar tu boca con palabras llenas del aroma  de tu interior, y que la paz que rodea el paternal corazón de Dios sea la que te  mantenga saturado de tranquilidad en éste, tu único día que te corresponde  vivir.
 Estar vivo es  uno de los regalos más hermosos que podrás mantener tanto en tu espíritu, como  en tu alma y en la eterna juventud. Por eso manifiesta tu viveza en todo lo que  haces, ríe como si fuera la última vez, sueña como los niños y haz de ti un ser  humano que vive y deja vivir.
 Autor  Desconocido
			 
       
		
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