LA CLÍNICA DE LA VIDA
 
								
				
				LA CLÍNICA DE LA VIDA 
Fui a la Clínica de la Vida a hacerme una revisión de rutina y constaté que estaba enfermo:
 Fui a la Clínica de la Vida a hacerme una revisión de rutina y constaté que estaba enfermo:
 Cuando la vida me tomó la presión, vio que estaba bajo de  ternura.
     Cuando la vida me tomó la presión, vio que estaba bajo de  ternura. Al medirme la temperatura, el termómetro registró 40º  de ansiedad.
    Al medirme la temperatura, el termómetro registró 40º  de ansiedad. Me hizo un electrocardiograma y el diagnóstico fue que  necesitaba varios by pases de amor.
    Me hizo un electrocardiograma y el diagnóstico fue que  necesitaba varios by pases de amor. Pasé a ortopedia, ya que no podía caminar al lado de mi hermano, y tampoco podía  dar un abrazo fraternal porque me había endurecido.
     Pasé a ortopedia, ya que no podía caminar al lado de mi hermano, y tampoco podía  dar un abrazo fraternal porque me había endurecido. También me encontró miopía, ya que no podía ver más  allá de las cosas negativas de mi prójimo.
    También me encontró miopía, ya que no podía ver más  allá de las cosas negativas de mi prójimo. Cuando me quejé de sordera, me diagnosticó que había  dejado de escuchar a los que están a mi lado cada día.
    Cuando me quejé de sordera, me diagnosticó que había  dejado de escuchar a los que están a mi lado cada día.Es por esto que al salir de esta clínica solamente tomo los medicamentos naturales que me han recetado:
 Al levantarme, beber un vaso de  agradecimiento.
    Al levantarme, beber un vaso de  agradecimiento. Al llegar al trabajo, tomar una cucharada de  paz.
    Al llegar al trabajo, tomar una cucharada de  paz. A cada hora, ingerir un comprimido de paciencia y una copa de  humanidad.
     A cada hora, ingerir un comprimido de paciencia y una copa de  humanidad. Al llegar a casa, inyectarme una dosis de  amor.
    Al llegar a casa, inyectarme una dosis de  amor. Y antes de acostarme, tomar dos cápsulas de conciencia  tranquila.
    Y antes de acostarme, tomar dos cápsulas de conciencia  tranquila.Ahora vivo cada día en paz y con tranquilidad.
Autor Desconocido
 
       
		
0 comentarios