DI NO A LA IDEA DE VENGANZA

 

DI NO A LA IDEA DE VENGANZA
 
Di no a la idea de venganza.  No transformes la sutileza de la paz en una guerra atroz.  La sed de venganza puede ser saciada con la hiel amarga del arrepentimiento.  Deshazte de este acto maligno.  Quien vive pensando en querellas, pelea hasta con el pensamiento.  No permanezcas “ciego de rabia”, bramando, tratando de hacer justicia por tus propias manos. Ese estado irracional te llevará a los extremos. Hacer ese cálculo es dar al cuerpo un arma incontrolable: el odio.

 

    Actúa con sabiduría.
    Evita el preludio del odio.
    Sé voluntario del amor. 
    Busca el diálogo, la comprensión, y el entendimiento.  

    Conversa en tono pacífico.
    Explícate. Óyete las explicaciones. Agota los intentos de conciliación.
    Recuerda que existe una ley para juzgar y sentenciar.  La ley es la mejor venganza que podemos tener.
 
Ten una vida excepcional. No tengas actitudes poco elegantes. Piensa tres veces antes de:

    Hablar mal de quien no está presente para defenderse.
    Afirmar algo inverosímil o que no se puede probar.
    Ofender a las personas para demostrar fuerza y poder.
    Decir una mentira para camuflar una verdad.
    Revelar una confidencia que juró guardar en secreto.
    Culpar a los otros por un error que tú cometiste.
    Juzgar sin pruebas, condenar sin juicio, castigar sin condenar.
    Copiar una idea ajena y decir que es tuya.

 

Ignacio Dantas (Brasil)   

Tomado de su libro: Lecciones de Sabiduría