PARECES UN ÁNGEL

PARECES UN ÁNGEL
 
Pareces un ángel; porque estás en cada paso que doy en la vida, porque aceptas nuestras diferencias, eres paciente a mis cambios de humor, me dices con sinceridad lo que piensas y sientes, me animas si algo me sale mal, te alegras si algo me sale bien, estás conmigo en los buenos tiempos y en los tiempos malos, jamás compites conmigo, me escuchas, me hablas, me ayudas.  Pareces un ángel; porque con tu atención me ayudas a escuchar mis ideas, a entender mis problemas, a encontrar soluciones, sabes cuándo necesito de tu consejo y cuándo de tu presencia.  Pareces un ángel amigo, porque sólo te faltan las alas. 
 
La belleza de las cosas es fugaz.  Intenta llegar hasta la belleza interior de las personas con las que convives.  Muchas flores bellísimas y perfumadas sólo duran pocas horas.  Sin embargo, aunque feas, las piedras duran milenios y cumplen sus tareas.  Por lo mismo, no seas superficial.  No prefieras lo pasajero a lo eterno, la belleza a la sabiduría.
 
Afiánzate en lo que dura para siempre, en el espíritu inmortal, nuestro verdadero yo, y no en lo que termina pronto. 
 
    ¿Piensas mucho en dinero?  Pues allí está tu tesoro.
    ¿Tus pensamientos están en el amor?  Allí está tu tesoro.
    ¿Te absorbe tu trabajo?  Ahí está tu principal valor.

 

¿Qué te ocupa?, ¿Qué te preocupa?, ¿Cuáles ideas están contigo casi siempre?  ¿Qué es lo que más valoras?

Si tienes signo de pesos, tus valores son materiales.  Si piensas en poder, eres dominante.  Si tus pensamientos son nobles y altruistas.  Si piensas y te ocupas en amar, tu tesoro no se acabará ni con devaluaciones, ni con crisis económicas, porque lo espiritual no se acaba nunca.
 
Enriquécete con cosas perecederas y serás rico y fuerte,  y tus riquezas estarán contigo siempre.
 
Autor Desconocido