Blogia
CARLOS MARIO GALLO MARTÍNEZ

SEÑOR, BENDICE A MI AMIGO

SEÑOR, BENDICE A MI AMIGO

 

SEÑOR, BENDICE A MI AMIGO

Señor, aquí te presento a mi amigo para que lo bendigas, lo cuides y le enseñes a vivir.  Tú que sabes lo que vive, lo que le preocupa, lo que siente, lo que piensa, lo que anhela, lo que le falta y lo que desea.  Tú que sabes cuándo llora, cuándo ríe, cuando está en la soledad.  Cuídalo, protégelo, anímalo a seguir adelante, acompáñalo siempre.

 

  
Y a mí Señor, ¡Enséñame!
  
    A presentir lo que siente dentro de él.
    A estar disponible cuando él más me necesite.
    A ser amable cuando él más necesite ser amado.
    A verlo cuando necesite ser visto.
    A oírlo cuando necesite ser oído.
    A darle seguridad cuando necesite seguridad.
    A cuidarlo cuando necesite ser cuidado.
    A acudir cuando necesite de alguien.
    A ayudarlo cuando necesite ser ayudado.
    A celebrar con él cuando necesite celebrar.
    A llorar junto a él cuando tenga necesidad de desahogarse.
    A sentirme orgullosa de mi amigo.
    A aprender muchas cosas de él.
 
Porque Tú, Señor, has sido el gran amigo incondicional de muchos hombres y mujeres, de muchos padres y madres que acuden a Ti por sus hijos; de muchos niños y jóvenes que buscaban ser oídos y vistos; de muchos ancianos y abandonados que buscaban ser acogidos.

 

 
Enséñame, Señor, a ser una gran amiga como tú. Porque "No hay mejor amigo que el que da su vida por los demás"...   Y Tú, Señor, la diste por mí. Porque Tú, Señor, fuiste, eres y serás: mi gran amigo incondicional.
 
 Amén  
autor   desconocido

 

0 comentarios