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CARLOS MARIO GALLO MARTÍNEZ

MI CARICIA AL ALMA

MI CARICIA AL ALMA

MI CARICIA AL ALMA
 
Dicen que a cierta edad nos tornamos invisibles, que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina y que nos volvemos "descartables" para un mundo avasallado por el ímpetu de los años jóvenes.
 
Yo no se si me habré vuelto invisible para el mundo, es probable, pero nunca fui tan consciente de mi existencia como ahora, nunca me sentí tan protagonista de mi vida, y nunca disfruté tanto y tan plenamente de cada momento de mi existencia.  Descubrí que no soy un personaje de un cuento de hadas, descubrí al simple ser humano que sencillamente soy, con todo su equipaje de miserias y grandezas.  Descubrí que puedo permitirme no ser perfecto, tener defectos, debilidades, equivocarme, hacer cosas poco usuales, no responder a las expectativas de los demás, y a pesar de ello, aceptarme y quererme.
 
Al mirarme al espejo ya no busco a la que persona que fui, le sonrío a la persona que soy.  Rememoro con afecto el camino andado, con todas sus contradicciones, rebeldías, certezas incuestionables, ensoñaciones y amores.  Con ternura y cariño a veces me miro desde mi "cajita de los recuerdos del alma"  Ese mundo de ilusiones y fantasías fue maravilloso, aunque a veces también doloroso, y ahora son parte de un pasado que ya no tiene futuro.

¡Qué bueno es vivir sin perder ninguna etapa y aceptar las que van llegando, dejar lugar a esa nueva intensidad y plenitud con que me sorprende la vida día a día!  ¡Qué bueno es no sentir el desasosiego que se produce al empeñarse en correr tras los sueños! y me digo: "Si quieres comprender los sucesos acontecidos en el pasado, mira los resultados que se manifiestan en el presente. Y si quieres imaginar los resultados que se manifestarán en el futuro, mira las actitudes con que te manifiestas en el presente".
 
Autor Desconocido
 
PLEGARIA MATINAL
 
Señor, bendice a la tierra que se despierta; bendice a la ciudad y a los suburbios; a los ricos para que piensen en los pobres, para que se amen y se esfuercen por superarse.  Aparta las discordias en los hogares, que reine tu paz entre los hermanos.  Haz que todos nos sintamos felices con este nuevo día que nos otorgas y que te seamos fieles en nuestro corazón.
 
Te pido por aquellos que hoy no se acordarán de Ti, por todos los que no te aman todavía; Te pido por los niños, para que lleguen a descubrir que eres su Padre;  te pido por los enfermos, para que sepan elevar el sentido del dolor; por todos los que sufren, para que sepan encontrar el sentido de su sufrimiento.  Porque Señor, si es triste sufrir, no lo es menos no saber por qué se sufre.
 
Y basta de pedirte.  Antes de despedirme, quiero decirte que estoy dispuesto a escuchar tu voz; esa voz que me manda que ame a mis hermanos.

"Habla Señor, que tu siervo escucha".

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