CUANDO NO TE QUIEREN
 
								
				
				
CUANDO NO TE  QUIEREN
 No eres más  mi pareja, pero te amo igual y quiero estar "de vez en cuando contigo" o "te  quiero pero estoy confundido" son algunas de las frases que se suelen decir para  justificar una ruptura que nunca se  termina.
 Cuando una  pareja termina una relación, se suele sufrir mucho, y es natural, puesto que en  ella había depositado mucho amor, muchos proyectos y sobre todo, muchos sueños.  Pero la historia terminó, lloramos, nos entristecemos, y pasa el tiempo  prudencial para que mejoremos, y suena el teléfono y es el ex, que llama en son  de paz, pero no de reconciliación. Y ahí se confunde todo. Vuelven nuestras ilusiones,  nuestros proyectos y nuestros sueños.  Pero de repente, todo se confunde cuando  él quiere tener contacto con nosotras, pero no quiere regresar a la relación:  "Te llamo para ver cómo estás" es lo más común que se  oye.
 Lo cierto es que  vamos a estar mal porque nos dejó y su reaparición a veces hace flaquear los  pensamientos y deja pasar los sentimientos. La mayoría de las veces es un  mecanismo de control, porque algunas ex no soportan ser reemplazados, aunque  tengan pareja, llaman para ver si reanudamos nuestra vida sentimental. Si bien a  nadie le gusta que lo reemplacen, en estos casos ellos pueden reemplazar, y  ellas no.
 El consejo para  estos casos es poner límite. Ponerse firmes y si terminó contigo, pues se ha  terminado. Nada de amigos con derecho, nada de contacto para ver cómo  estamos, nada, al menos, hasta que hayamos cerrado bien la historia y estemos  listas para volver a verle la cara u oírle la voz. El tiempo para madurar una  ruptura puede tardar años, y eso dependerá de la fortaleza interior que tengamos  para asimilar estos dolores. Pero no permitas ser juguete de nadie y no permitas  que nadie controle tu vida.
 Es muy fácil  caer en el círculo vicioso del amor, incluso cuando no somos correspondidas.  Quedarse aferradas al ex, es un mal que sufren muchas mujeres. Pero no  desesperes, romper las cadenas es más fácil de lo que crees. La primera regla de  oro: depende solo de ti. ¿La segunda? Romper y no dar un paso atrás ni para  tomar impulso.  La  mejor receta para afrontar un rechazo amoroso es deshacerse de todo lo que nos  recuerde a la persona amada, no llamarla ni intentar contactar con ella nunca  más, salir y hacer algo que nos distraiga.  ¿Te parece  imposible? No lo es, sólo tienes que quitarle a tu pareja el poder que tú misma  le has dado. Te has acostumbrado a dar y a esperar, y él a recibir y manejarte a  su antojo, porque tú se lo permites.
La obsesión amorosa está directamente relacionada con la inseguridad y la falta de autoestima. "Nadie es tan valioso como para morir por él", dice. "Si conseguimos valorarnos tanto como valoramos a la persona querida, elevaremos nuestra autoestima. ¿Por qué seguimos en una relación insana a sabiendas que no nos aman? Esperar a que te quieran puede ser una de las experiencias más humillantes y tristes,: "Ya no me abraza, ya no se preocupa por mí" o "Nunca me he sentido realmente amada". ¿Qué esperas entonces? Mendigar amor es la peor de las indigencias.
 La obsesión amorosa está directamente relacionada con la inseguridad y la falta de autoestima. "Nadie es tan valioso como para morir por él", dice. "Si conseguimos valorarnos tanto como valoramos a la persona querida, elevaremos nuestra autoestima. ¿Por qué seguimos en una relación insana a sabiendas que no nos aman? Esperar a que te quieran puede ser una de las experiencias más humillantes y tristes,: "Ya no me abraza, ya no se preocupa por mí" o "Nunca me he sentido realmente amada". ¿Qué esperas entonces? Mendigar amor es la peor de las indigencias.
¿Quién tiene el  poder en una relación? No es el más fuerte, ni el que tiene más dinero, es el  que necesita menos al otro. Si tu pareja puede prescindir de ti mucho más fácil  de lo que tú puedes prescindir de él, hay que equilibrar la situación. Una  persona honesta jamás estaría con alguien a quien no ama para aprovecharse de  ciertos beneficios, llámese comodidad, dinero, compañía, etc.  Si no te quieren,  no es negociable. ¿Qué vas negociar, qué acuerdos vas a proponer si no hay  sentimiento, ni ganas, ni deseo?
 A veces la  esperanza es muy mala consejera.  En ocasiones, la crudeza de la realidad nos  quita la carga de un futuro inconveniente. Si bajara un ángel y te dijera que tu  pareja nunca podrá amarte de verdad, por lo menos como te gustaría, ¿seguirías  manteniendo la relación? ¿Qué harías?  Es claro que si alguien duda de que te  ama, no te ama. "Dame un tiempo", "Déjame pensarlo" o "No estoy seguro": excusas  o mentiras.  Si es evidente que no te quieren y  sigues allí a la espera de la resurrección amorosa, te extralimitaste: estás del  otro lado. Si tu sensación de insatisfacción afectiva persiste a pesar de tus  justos reclamos, no hay dudas: no te aman, y alguien tiene que  irse.
   
Lo  más curioso de este tipo de relaciones obsesivas es que muchas mujeres se  aferran a situaciones y personas que en realidad no les hacen felices". Incluso  muchas de ellas acabarían desenamorándose de esa persona si la tuvieran a sus  pies. Se trata de un comportamiento obsesivo que esconde otro tipo de problemas,  una gran insatisfacción consigo mismas y un gran miedo a estar solas.  En  realidad, esta actitud las está frenando respecto de sus vidas, ya que les está  impidiendo conocer a otras personas que podrían aportarles mucho más, está  limitando su desarrollo personal y social, y les está apartando de las  innumerables situaciones y vivencias agradables de las que podrían  disfrutar.
 Hay que olvidarse  de la palabra soledad y hablar de independencia y libertad. Volver a estar  soltera puede suponer una nueva oportunidad en tu vida, una segunda vez para  todo lo que no has podido hacer antes: viajar, salir, seguir estudiando,  dedicarte a ti misma. Es importante buscar actividades que llenen tus ratos de  ocio.
 Si hay niños de por  medio, se debe acudir a un abogado que medie entre las partes para llegar a una  separación lo más cordial posible. Querer seguir con él por tus hijos es un  error y no hará más feliz a ninguno. Tus hijos crecerán más sanos en un ambiente  sin tensiones; ver que su madre ocupa un segundo lugar respecto al padre puede  desarrollar en ellos patrones de comportamiento equivocados: de inferioridad en  las niñas y dominación en los niños.
 Consejos para  superar una separación:
 No lo llames ni  respondas a sus llamada
Olvídate del celular, cambio de número si es  necesario
 Deshazte de todas sus cosas, no  tengas nada que te recuerde a él
 Nada de cenas íntimas para hablar de los dos,  siempre acaban de la misma manera
 No te vuelvas a acostar con él; si no te quiere,  al menos mantén tu dignidad
 No le pidas explicaciones ni  motivos, todo eso es pasado y no va a arreglar nada
 No te culpes de que no haya salido bien, tú has hecho todo lo que  has podido
 No caigas en la rueda de interrogar a sus amigos sobre  él
 Pídele a los amigos que tengan en  común que no te hablen de él
 Cambia tu ruta  para salir y evita los sitios donde él va
 Acude a un gimnasio o inscríbete en un curso para conocer gente  nueva
 Cree que tú vales más que él y que  también hay hombres mejores que él
 No descuides tu aspecto físico, necesitas sentirte más bella que  nunca
 Cambia de ambiente, ojala  fuera de la ciudad los fines de semana
 Ten siempre en mente los refranes:  "Mejor sola que mal acompañada", "No hay mal que dure cien años" y "Ojos que no  ven corazón que no siente".
 
       
		
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