QUE DIOS NO PERMITA
QUE DIOS NO PERMITA
Dios, no permitas:
Que yo deje el romanticismo, aunque yo sepa que las flores no hablan.
Que yo me aleje del optimismo, aunque yo sepa, que el futuro que nos espera pueda no ser tan feliz.
Que deje las ganas de vivir, aunque yo sepa que la vida en muchos momentos es llena de dolor.
Que yo me desanime de tener grandes amigos, aunque yo sepa que en las vueltas del mundo, mis amigos pueden irse de mi vida.
Que se vaya de mí la buena voluntad de ayudar a las personas, aún cuando yo sé que muchas de ellas, son incapaces de ver, reconocer y retribuir esa ayuda.
Que me falte el equilibrio, aunque yo sepa que numerosas fuerzas trabajan para mi fracaso.
Que se vayan de mí las ganas de amar, aunque yo sepa que la persona que yo más amo puede no tener el mismo sentimiento por mí.
Que se vaya de mí la luz y el brillo de mis ojos, aunque yo sepa que muchas cosas que miraré en el mundo, los oscurecerán.
Que se vaya de mí el espíritu de lucha, aunque yo sepa que la derrota y la pérdida, son dos enemigos extremadamente poderosos.
Que yo me aleje de la razón, aunque yo sepa que las tentaciones de la vida son innumerables y deliciosas.
Que se vaya de mí el sentimiento de justicia, aunque yo sepa que puedo ser perjudicado.
Que se vaya de mí la fuerza de mi abrazo, aunque yo sepa que un día mis brazos estarán débiles.
Que se vaya de mí la belleza y la alegría de ver, aunque yo sepa que muchas lágrimas saldrán de mis ojos y bajarán por mis mejillas.
Que se vaya de mí el amor por mi familia, aunque yo sepa que ella muchas veces me exigirá esfuerzos increíbles para mantener su armonía.
Que se vaya de mí la voluntad de donar ese grande amor que existe en mi corazón, aunque yo sepa que muchas veces mi amor será sometido y hasta rechazado.
Que se vaya de mí la voluntad de ser grande, aunque yo sepa que el mundo es pequeño.
Y sobre todo;
Que yo jamás olvide que Mi Padre Celestial me ama infinitamente. Que un granito de alegría y esperanza dentro de cada corazón tiene la capacidad de cambiar y transformar todas las cosas, pues la vida es construida en sueños y realizada en el amor.
Autor Desconocido
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