CÓMO CONSTRUIR SU PRESTIGIO PROFESIONAL
Si se preguntó alguna vez por qué algunos colegas alcanzan fama y prestigio, mientras que otros muy bien calificados permanecen en el anonimato, entonces encontrará en este artículo algunas respuestas.
La fama, para que sea duradera, deberá sustentarse en algunos atributos que sirvan de base sólida, de lo contrario se evaporará tan rápido como vino. Los puntos a considerar son:
Especialícese. Descubra cuál tema o área de trabajo le interesa más; investigue y aprenda todo lo posible sobre ese aspecto, no se limite a la información del medio (libros, revistas, tesis), establezca correspondencia con especialistas de otros países (vía internet y/o correo regular) y continúe investigando con entusiasmo, dedicación y constancia. Si lo hace, dentro de algunos años será, indudablemente, uno de los profesionales que más sabe sobre el tema.
Aprenda de los especialistas de prestigio. Estudie su perfil y desarrollo profesional; siga sus aciertos y deje atrás sus errores; de ser posible participe en sus talleres, grupos de trabajo o seminarios en los que pueda tratarlos y aprender directamente de ellos.
Organice y guarde adecuadamente toda la información que consiga sobre su área de especialización. Prepare un libro. Desarrolle su propia investigación y publique sus avances en revistas científicas y otros medios de difusión.
Participe en congresos, conferencias y eventos científicos presentando sus avances, reformulaciones y conclusiones de los temas que domine. Prepare cuidadosamente su ponencia cuidando que tenga claridad, sencillez, precisión y la mejor presentación a su alcance.
Colabore con los medios (diarios, radio, televisión) en los que puedan exponer adecuadamente sus conceptos sin aceptar condicionamientos o limitaciones que afecten la veracidad o correcto uso de la información.
No descuide sus asuntos personales y relaciones sociales, estos son una parte muy importante de la base de todo éxito profesional. Trabaje activamente en mejorarlos.
Cultive la gentileza, la cortesía y las buenas maneras, de forma que su trato sea amable y su compañía resulte agradable. Estos forman una parte muy importante de la verdadera educación.
Tan importante como seguir pausas de un saludable crecimiento profesional es evitar ciertas malas costumbres que son frecuentes en quienes han alcanzado un escaso desarrollo personal y profesional, en cualquier área de trabajo.
Nunca piense que ya aprendió bastante, menos aún si no tiene el más alto grado académico de su disciplina y estudios de postgrado actualizados; aún si los tuviera, continúe actualizándose, no olvide que siempre hay nuevos profesionales sumamente competentes y competitivos que podrían desplazarlo.
No viva pendiente de los errores o limitaciones de los demás; ocúpese de superar los suyos. El estar "comentando" frecuentemente los desaciertos de los demás es para algunos una "técnica" para sentirse mejor ante las propias deficiencias y "avanzar" en su carrera "profesional", pero esta actitud termina por caracterizarlo a uno, como alguien cuyo principal atributo es ocuparse de las equivocaciones de los demás. Conozca sus limitaciones; no pretenda conocer todas las especialidades o dominar todos los temas. No asuma más responsabilidades de las que puede cumplir satisfactoriamente. Cumpla sus horarios, prepare sus clases, estudie a profundidad sus casos y llévelos bajo supervisión si es conveniente. Sea responsable.
No sea desagradecido con quienes lo ayudaron, apoyaron, colaboraron o tuvieron frases de aliento para con usted. El reconocimiento para quienes nos dedicaron atención, tiempo, esfuerzo es una de las bases para lograr relaciones profesionales y sociales saludables.
Ricardo Carmen Manrique
Psicoterapeuta
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