DESPUÉS DE UN TIEMPO
DESPUÉS DE UN TIEMPO
Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar el alma.
Y uno aprende que el amor no significa acostarse, y una compañía no significa seguridad.
Y uno aprende que el amor no significa acostarse, y una compañía no significa seguridad.
Y uno empieza a aprender:
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.
Que uno realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale.
Y después de un tiempo; uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar que alguien te traiga flores.
Y con el tiempo, uno empieza a aprender;
Que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verle.
Que los verdaderos amigos son contados, y que quien no lucha por ellos, tarde o temprano se verá rodeado de amistades falsas.
Que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.
Que si has herido a un amigo de forma dura, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.
Que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.
Que cada experiencia vivida con cada persona, es única e irrepetible.
Que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios.
Que debes construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado incierto para hacer planes.
Que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen, ocasionará que al final no sean como esperabas.
Que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.
Que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, que quieres ser amigo ante una tumba; ya no tiene sentido.
Y uno aprende, y con cada día uno vuelve a aprender, pero desafortunadamente: solo con el tiempo. Ten en cuenta siempre vivir el aquí y el ahora.
Autor Desconocido
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