MANERAS DE AMAR
								
				
				 
    Aprenderse los nombres de las personas que trabajan con  nosotros y tratarlas por su nombre.
    Estudiar los gustos ajenos y  tratar de complacerlos.
    Pensar en principio bien de todo  el mundo.
    Tener la manía de hacer el bien siempre, especialmente a  aquellos que no se lo merecen.
    Sonreír a todas horas, con ganas o  sin ellas.
    Saludar a la gente, incluso a los  que no conocemos.
    Visitar a los enfermos, sobre todo si son  crónicos.
    Hacer favores, sin necesidad de  que te los pidan.
    Olvidar ofensas, y sonreír  especialmente a los que te ofenden.
    Aguantar a los pesados, y no poner cara de vinagre cuando los  escuchas.
    Tratar con personas  antipáticas.
    Conversar con los sordos sin  ponerte nervioso.
    Contestar si te es posible, a todas las  cartas.
    Entretener a los niños, y  no pensar que pierdes el tiempo con ellos.
    Animar a los viejos, no engañarlos  como si fueran niños, y resaltar todo lo positivo que encuentres en  ellos.
    Recordar las fechas de los cumpleaños de los familiares y  amigos.
    Hacer regalos pequeños que  demuestren cariño, pero que no creen obligación de ser compensados con otro  regalo.
    Acudir puntualmente a las citas,  aunque tú tengas que esperar.
    Contarle a la gente cosas buenas que alguien ha dicho de  ellos.
    Dar buenas  noticias.
    No contradecir por costumbre a  todos los que hablen contigo.
    Exponer tus razones en las discusiones, sin tratar de  aplastar.
    Mandar con tono suave, y  nunca gritar.
    Corregir de modo que se note que  te duele el hacerlo.
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